7 de febrero 2012

09.00 Hay días, como el de hoy, que en teoría están marcados por la excitación, los estados de ánimo variables y la agresividad generalizada. Días en los que la luna muestra su mejor cara para sacarnos nuestro peor humor, provocado por una influencia que (dicen) está comprobada científicamente (como si no tuviéramos bastante las mujeres con la influencia de los caprichos hormonales). Pero cierto o no, el caso es que tenemos luna llena y me he levantado con la idea de culparla de todo… ¡Lo que sea!

Con esta excusa se me ha ocurrido incluso desquitarme de la dieta, y me he ido al supermercado a primera hora dispuesta a ello… La ansiedad me invadía y en mi mente brillaba una pizza 4 quesos, una tableta de chocolate con almendras y unas fresas ¡con nata! Pero al final he reaccionado. La presión de la cita de esta tarde con el doctor ha influido de tal forma que las malas influencias lunares se han neutralizado. Diez minutos después, ya en la cola de la caja, me he sentido orgullosa de mi voluntad y de mi cesta rebosante de salud: espinacas, huevos, tomates, champiñones y yogures desnatados. Lo he ido colocando en la cinta, sin poder evitar quitar la mirada de los alimentos suculentos y calóricos de la señora que me precedía hasta que, de un manotazo, ha puesto de forma agresiva el separador, concretamente entre mis espinacas y sus canelones precocinados (o mejor, entre mi hierro y su colesterol) Nunca he entendido esta manía de la gente de delimitar su espacio de la cinta como si les fuera la vida en ello. Como si la compra ajena les supusiera una amenaza. Pero culpemos a la luna, que para eso está llena.

horoscopo aries

16.10. Sala de espera. He llegado pronto a la tercera sesión de “termo-preso-meso” (cuyos efectos, por cierto, son mucho más evidentes que los de la luna) y agradezco la tranquilidad de esta sala. Fuera llueve, hace viento, estoy estresada y estos tacones me están matando. Después de una mañana de reuniones y estrés, este espacio se agradece. Así que mientras tanto, pongo al día mi “diario” (o lo que sea esto que escribo) y aprovecho para hacer un repaso mental de las tres semanas que llevo de dieta (¿o ya son 4?).

La verdad es que han pasado rápido ¡y lo mejor es que está funcionando! De haber hecho una dieta “milagro”, un mes me hubiera bastado para llegar a mi peso ideal… y también para recuperarlo!! Así que a pesar de mi impaciencia natural, optar por un control médico y además elegir este concreto, fue una buena decisión.

Me pregunto si siguen alguna dieta o si directamente no comen las modelos que inundan la revista que estoy hojeando. Paso la página y ante mi, los horóscopos. Creo en ellos igual que creo, (o no) en la influencia de la luna llena y demás, pero admito que siempre los leo. Es divertido y concretamente el de hoy, muy curioso. Tanto que sin pensarlo, arranco el trozo de página y lo guardo en mi libreta. Dice así:

“Aries. Tienes la sensación de hacer mucho esfuerzo para conseguir pocos resultados y aparentemente es así, pero piensa que tus planes van a gozar de sólidos cimientos y que vas a alcanzar tus metas de forma permanente hasta quedar bien consolidadas. Con un símil en el terreno amoroso te diría que no se trata de ligar, sino de enamorar, o en un terreno más profesional, que no se trata de hacer negocios, sino de crear empresa. Paciencia y tesón, lo lograrás.”

Así es. Y aplicado a mi dieta, paciencia, tesón y (añado) humor.

La próxima aries que ojee esta revista no me lo perdonará, pero este me hablaba a mi. Y si no, que culpe a la luna…

Leave a Reply