En cuanto a los tratamiento faciales en general, contando revitalización facial, láser, peelings, arrugas, toxina botulínica… ha habido un significativo aumento respecto al mismo periodo del año pasado. Contando de enero a noviembre contabilizamos un 15% más de tratamientos. Ello es debido en parte, a que las nuevas técnicas permiten hacer tratamientos con menos efectos secundarios, o menos secuelas del tratamiento, para poder seguir haciendo vida normal sin tener que justificarse o pedir baja laboral.
En cuanto al tratamiento de Labios, en concreto, también hemos observado un significativo aumento de un 10%. También debido seguramente a los nuevos conceptos que intentamos divulgar desde la SEME, priorizando el resultado armónico con el resto de la cara, dando un fin totalmente natural.