Acabar con la grasa localizada es una de grandes preocupaciones estéticas, pues puede llegar a ser tarea imposible por más cuidemos la alimentación y hagamos ejercicio. Y es que, por muchas abdominales que hagamos no vamos a acabar con el último michelín de la cintura y nos podemos ‘matar’ a sentadillas que las cartucheras seguirán ahí un día tras otro.
Aunque existe varios tratamientos estéticos destinados a acabar con esos pequeños depósitos de grasa rebeldes, la más eficaz sigue siendo la liposucción, una cirugía bastante agresiva que requiere de un preoperatorio y un postoperatorio complicado. Sin embargo, desde hace algo menos de una década, ha surgido un tratamiento que tiene prácticamente la misma eficacia.
Se trata de la criolipólisis, un método no invasivo que elimina la grasa localizada aplicando frío de manera controlada.
Para hablarnos en profundidad de este tratamiento, hablamos con Alberto Morano, Vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), y Suzana Roso, farmacéutica y directora de la clínica Roso Rodrigues, el primer centro en España específico de Coolsculpting, marca creadora del método.
¿En qué consiste la criolipólisis?
Como su propio nombre indica, la criolipólisis es lamuerte de las células grasas a través del frío y su objetivo es eliminar la grasa localizada mediante “la aplicación de unas placas termorreguladoras, que succionando el tejido, bajan la temperatura del adipocito hasta -8 grados. Esta acción mantenida durante un tiempo determinado provoca la necrosis o muerte celular del adipocito”, aclara Alberto Morano.
Después de aplicar este frío en la zona durante unos 35-60 minutos, dependiendo de las zonas, y protegiendo la piel para que no se dañe, “las células de grasa pierden calor y se mueren. Estas células son eliminadas por el cuerpo de forma natural a través del sistema linfático, de la orina, y es un proceso lento, no inmediato”, cuenta Suzana Roso.
Es por eso que los resultados no son inmediatos, pues, según aplica el doctor Morano, “las células adiposas que se hayan necrosado van a ir siendo eliminadas progresivamente del cuerpo. Este proceso puede tardar hasta unos dos meses”. Será entonces cuando podamos ver los resultados definitivos.
¿Dónde la podemos aplicar?
La criolipólisis podemos utilizarla para reducir aquellas zonas el cuerpo en las que tiende acumularse grasa localizada y rebelde, como “la papada, la grasa de alrededor del sujetador, los brazos, el abdomen, la espalda, las cartucheras, la zona interior del muslo y las rodillas. En general, donde haya un paquete de grasa que podamos pellizcar para asegurarnos de que es grasa y no retención de líquido”, explica Roso.
Las zonas más demandadas son el abdomen y los flancos, pero es eficaz es cualquier zona, “hay algunas que puede costar un poco más, como las más fibrosas, más duras, pero, en general, todas las zonas responden muy bien al tratamiento”.
Lo que sí quiso dejó claro Alberto Morano es que no se trata de un tratamiento para combatir la obesidad ni para adelgazar, sino para “perder pequeños acúmulos de grasa localizada, sea abdomen, flancos, cartucheras… para reducir la grasa superficial, en ningún caso para la grasa visceral o abdominal”.
¿Quién puede hacérsela?
Al tratarse de un método no invasivo, prácticamente puede hacérsela todo el mundo. Aunque, como todos los tratamientos, tiene algunas contraindicaciones de las que nos advirtió Morano, como “la presencia de infecciones en la piel de la zona tratar, la toma de medicamentos de acción anticoagulante, estados febriles…”.
Además, no deben someterse a un tratamiento de criolipólisis “las personas con una sensibilidad patológica al frío y que no puedan estar con contacto con bajas temperaturas”. Se trata de personas que padecen algún tipo de enfermedad relaciona con crioglobulinemia, crioaglutininas o criohemoglobinuria paroxística.
En mujeres embarazadas, que estén amamantando o con problemas circulatorios en las piernas tampoco se recomienda.
En cuanto a los efectos secundarios, es normal que se produzcan algunos leves, como “enrojecimiento transitorio, hematomas, sensación de hormigueo o acorchamiento, así como una sensación de dolor ligero o agujetas durante una semana. Pero todo ellos son transitorios y se resuelve por sí solos a los pocos días”, explica el vicepresidente de SEME.
¿Cuánto duran los resultados?
Los resultados de la criolipólisis prometen ser duraderos siempre y cuando se mantenga un estilo de vida saludable y no se gane peso, pues, según el Doctor Morano, es cierto que “las células muertas por congelación y eliminadas por el cuerpo no se van a reproducir, por eso el volumen perdido no se suele recuperar en la zona tratada. Pero eso no quiere decir que se pueda comer de todo, pues las células no destruidas sí pueden aumentar de volumen”, advierte.
Por eso, según nos contó Suzana Roso, “para que los resultados se mantengan en el tiempo, lo único que pedimos a los pacientes es que mantengan su peso”.
¿Mejor que una liposucción?
Sin duda, este método tiene muchas ventajas, pues no es agresivo y no requiere de anestesia ni ningún tipo de pre o postoperatorio, “al ser una operación, una liposucción se puede complicar, hay que hacer un postoperatorio importante para evitar cosas como la fibrosis… la única ventaja que tiene con respecto a un tratamiento con Coolsculpting es que “puede eliminar más cantidad de grasa de una vez, mientras que con este método puede necesitar alguna sesión más”.
Y es que se calcula que se pueden eliminar entre un 25 y un 35% de las células grasas de la zona en casa sesión, lo que supone “una reducción de dos o tres centímetros de diámetro”.
En cuanto al precio, aunque es muy variable dependiendo de la zona a tratar, la cantidad de grasa y el centro, ambos nos aseguraron que siempre será más barato que una liposucción.
Fuente noticias24pty.com