Reducir al ingesta total de calorías
Para que una dieta tenga efecto adelgazante, debe aportar menos calorías de las que se queman.
Según un estudio realizado en la Universidad de Ginebra (Suiza), cuantas menos calorías aporte una dieta, mayor será su efecto adelgazante.
Mantener una proporción equilibrada en la procedencia de las calorías.
Las calorías que se ingieren en una dieta de adelgazamiento, no deben proceder solamente de las proteínas o de las grasas, tal como se propone en algún tipo de régimen.
Lo ideal es que en una dieta de adelgazamiento saludable, las calorías procedan de los tres nutrientes energéticos.
Las ventajas de una dieta que respeta esta proporción óptima entre las calorías procedentes de los hidratos de carbono, de las grasas y de las proteínas, son las siguientes
No produce alteraciones metabólicas como las dietas en las que se evitan, por ejemplo, los hidratos de carbono
Puede seguirse sin efectos indeseables durante largos periodos de tiempo
Sus efectos son más duraderos a largo plazo.
Elegir alimentos saciantes
Suelen ser todos ellos ricos en fibra. Al retener agua, la fibra aumenta de volumen en el estómago y produce sensación de saciedad.
Son alimentos saciantes las verduras en general, las algas, la batata o boniato y algunas frutas, como las cerezas
Elegir alimentos con baja densidad energética
Se debe aumentar el consumo de alimentos que aportan pocas calorías en relación a su peso, como son las hortalizas y verduras y las frutas.
Los alimentos con una densidad energética elevada, es decir, concentrados en calorías, podemos clasificarlos en dos grupos:
Los saludables, como los aceites (de oliva o de semillas), los frutos secos oleaginosos y las frutas desecadas; los cuales deben consumirse en cantidades reducidas y pesadas.
Los no saludables, como los pasteles, chocolates, fritos, embutidos y patés; que deben evitarse por completo.
Adquirir buenos hábitos alimentarios
Comer lentamente, masticando minuciosamente los alimentos. Está comprobado que de esta forma se ingiere menos cantidad de
alimentos, y por lo tanto, menos calorías.
Evitar picar entre comidas.
Evitar los motivos de ansiedad y de preocupación a la hora de comer, pues hacen que inconscientemente se ingiera más cantidad de alimento
Hacer del desayuno y del almuerzo las principales comidas del día.
Un desayuno fuerte evita la obesidad, mientras que uno ligero la favorece.
En una investigación realizada en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid (España) se ha demostrado que quienes desayunan poco o mal, padecen obesidad con mayor frecuencia.
Fuente enciclopedia de los alimentos