El color de los alimentos se debe a las sustancias colorantes que contienen, las cuales contribuyen a hacerlos atractivos y deseables.
- Colorantes artificiales: son empleados como aditivos por la industria alimentaria. Carecen de efectos favorables sobre la salud, y lamentablemente, muchos de ellos resultan perjudiciales.
- Colorantes naturales: los alimentos vegetales, especialmente las frutas y hortalizas, contienen pigmentos de diversos colores que contribuyen a su atractivo natural. Además, estas sustancias colorantes son beneficiosas para la salud, e incluso anticancerígenas.
Usar bien los alimentos incluye también el saber elegir los de colores más saludables, como los de las frutas y hortalizas.
Color verde
Se debe a la clorofila, el pigmento vegetal más abundante. Gracias a él, las plantas pueden captar la energía del sol y sintetizar glucosa, almidón y otros nutrientes.
Las espinacas, la lechuga, los guisantes, las alcachofas, el brécol y los brotes tiernos de las legumbres y cereales, son buenas fuentes de clorofila.
La clorofila es antioxidante y depurativa.
Color rojo
Se debe al licopeno, un carotenoide (pigmento similar al caroteno de la zanahoria) de intensa acción antioxidante. Neutraliza los radicales libres que deterioran el AND de las células y causan mutaciones y envejecimiento. Contribuye al buen funcionamiento de la próstata y evita su degeneración cancerosa.
El licopeno se encuentra sobre todo en el tomate, y también en la sandía, en el pimiento y en las fresas.
Color anaranjado
Se debe a los carotenos, pigmentos vegetales de acción antioxidante y anticancerígena. El beta-caroteno es el tipo de caroteno más importante, debido a que se transforma en vitamina A en el organismo con una proporción muy superior a otros carotenos o carotenoides (pigmentos similares a los carotenos).
Los carotenos se encuentran en las zanahorias, las naranjas, la calabaza, el mango, los albaricoques y en otras frutas de color amarillento o anaranjado.
Color amarillo
Lo dan diversos pigmentos:
Carotenoides, como la luteína del maíz. Los carotenoides ejercen una acción antioxidante y protectora de la retina. Las espinacas también contienen luteína, aunque no son de color Amarillo debido a que en ellas predomina la clorofila.
Flavonoides, como la quercitina de las manzanas. Los flavonoides son los pigmentos más comunes en las frutas, y ejercen diversas acciones medicinales, especialmente de tipo antiinflamatorio y antioxidante.
Color morado
Se debe a las antocianinas, sustancias antioxidantes que favorecen la circulación de la sangre por los capilares. Contribuyen al buen funcionamiento de la retina y mejoran la visión.
Las uvas negras, las moradas, los arándanos y la piel de las berenjenas son ricas en antocianinas.
Color granate
Se debe a un tipo de antocianina llamada betacianina, que comparte las propiedades de las antocianinas de color morado. Posiblemente actúe también como antianémico.
Se encuentra en la remolacha y la granada.
Fuente: la enciclopedia de los alimentos y su poder curativo