Manolo es joven, simpático, campechano y de constitución grande. Tiene 37 años y no es la primera vez que está en consulta. Pero sí es una de las últimas. Todo empezó cuando conoció al doctor en la cafetería donde trabajaba y a la que el doctor acudía cada mañana a desayunar. El doctor alababa su arte con el café, “el mejor de la zona”. Y Manolo lo atribuía a la máquina de café nueva: “La mejor del mercado”.

Que Manolo no se sentía bien con su gran sobrepeso era bastante evidente. Por ello el doctor siempre le invitaba a visitarle para encontrar una solución. Pero la visita nunca se producía. Y el sobrepeso (de tres cifras) aumentaba hasta empezar a ser un problema. Todo cambió el día que Manolo subió a la consulta para llevar un encargo y el doctor le enseñó una báscula nueva muy sofisticada que acababa de llegar: “¿Quieres probarla?”

Manolo accedió y aquel día tomó conciencia de su problema e inició una dieta y un plan de adelgazamiento personalizado que sin duda ha funcionado: en 2 años y medio ha bajado más de 60 quilos. Entró con 137 kilos y hoy pesa 74. Tratamientos combinados (filtraciones, mesoterapia, aqualix), dieta, nuevos hábitos, ejercicio y una gran motivación lo ha hecho posible.

Hoy rebosa salud y espera en la consulta una de sus últimas citas con su “gran amiga la báscula”, a la que en broma atribuye el mérito de su adelgazamiento desde el día que la probó.

Pero es muy consciente de que no es la báscula ni los tratamientos sofisticados lo que le llevó a iniciar aquí la dieta. Al final es el trato humano, la amabilidad y el buen servicio lo que marca la diferencia.

Lo mismo que hace que siempre esté lleno su bar y que nada tiene que ver con la cafetera.

Tratamientos: filtraciones, mesoterapia, aqualix y dieta personalizada