Para inciarte en el poké

Si ya te has decidido a probar este plato (si aún no lo has hecho, lo harás después de ver estas apetecibles recetas) debes saber que hay 6 pasos básicos que no pueden faltar en tu cocina. Para empezar, una base: arroz blanco, integral, arroz negro, cereales (como por ejemplo la quinoa) o vegetales. La ensalada de temporada le aportará frescor, color, sabor y hasta un toque crujiente. No te olvides de las proteínas: utiliza tus pescados o mariscos preferidos, el salmón y el atún son los clásicos, pero puedes personalizar tu receta. La marinada es otra de las claves, en las siguientes recetas aprenderás a preparar diferentes opciones. Los extras, aunque no son cien por cien necesarios, le darán un toque único a tu plato. Y, por último, los aderezos y aliños. Ahora sí, vamos a saborear el poké.

Poke de mango y papaya con arroz de coco

Esta es la versión dulce de un tradicional cuenco de poké de arroz. Se consigue gracias al sabor a nuez del arroz integral de coco y de los refrescantes dados de fruta bañados en zumo de lima. Vale la pena añadirle algún elemento crujiente para darle textura, como unas virutas de coco tostado o unas semillas de sésamo.

Poke de mango y papaya con arroz de coco Matt Russell

Ingredientes:

Base: 240 g de arroz integral de grano redondo, 400 ml de leche de coco entera de boto, 4 cdas. de azúcar moreno y 1 pizca de sal.

Poké: la ralladura y el zumo de 2 limas, 2 mangos cortados en dados de 1 cm., 1/2 papaya mediana cortada en dados de 1 cm.

Paso a paso:

  1. Cocer el arroz. Mientras tanto, echar la leche de coco, el azúcar y la sal en una cacerola y cocer a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que el azúcar se haya disuelto del todo.
  2. Cuando el arroz esté recién cocido y todavía esté caliente, echarle dos tercios de la mezcla hecha con la leche de coco, remover con suavidad y pasarlo todo a unos cuencos.
  3. Remover el zumo y la ralladura de las limas con el poké de frutas. Apilar la fruta sobre el arroz de coco y servir junto con la mezcla de leche de coco reservada. Prueba a darles chispa a tus cuencos con coco deshidratado tostado y unas semillas de sésamo negro.

Fuente telva.com